Explosión de felicidad en la primera retrospectiva del fotógrafo francés Lartigue en el CaixaForum
(información extraída de la revista Logopress, artículo firmado por Irene G. Vara)
Jacques Henri Lartigue (1894-1986) fotografió todo aquello que le parecía bello y que le servía para luchar contra el paso del tiempo y el olvido. Y eso es precisamente lo que refleja la exposición Un mundo flotante, la primera muestra antológica que se realiza del fotógrafo francés en España y que podrá verse hasta el 19 de junio en el CaixaForum de Madrid. “Este proyecto transmite felicidad”, aseguró Ignasi Miró, director del área de cultura de la Obra Social La Caixa.
En una época marcada por acontecimientos sociales y políticos convulsos, como la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa o la ocupación nazi de Francia, Lartigue se alejó de todo aquello y se centró en captar la espontaneidad y la alegría de vivir. “Lo que Lartigue quería demostrar era hasta qué punto era feliz”, explicó Martine d’Astier de la Vigerie, co-comisaria de la exposición, que añadió que para el fotógrafo francés “las cosas tristes no merecían ser mostradas”.
A lo largo de más de 200 fotografías, llenas de gracia y belleza, asistimos a un desfile de escenas y personajes que retratan una sociedad ya desaparecida: la de la burguesía francesa de la primera mitad del siglo XX. En ellas, Lartigue supo captar las nuevas formas de vida y preocupaciones que surgieron en aquellos años.
"Bibi, sombra y reflejo", Hendaya, 1927
De esta manera, vemos mujeres paseando y luciendo la nueva moda que nacía en esas décadas, a los familiares de Lartigue durante sus vacaciones de verano en la costa o diferentes personajes practicando los deportes propios de la sociedad burguesa, como el tenis, las carreras de coches o el esquí. París, Cannes, Niza, Hendaya, Marsella o Londres son el marco de estas escenas felices y algo frívolas, que retratan toda una época dorada en Francia.
La fotografía como instrumento de la memoria
Lartigue realizó fotografías durante toda su vida. Con tan solo ocho años, su padre le regaló una cámara fotográfica con la que inició un diario de imágenes y breves textos en el que trató de retener sus recuerdos felices. En palabras del co-comisario de la muestra, Florian Rodari, “sus fotografías evocan siempre un recuerdo”. “La fotografía es el medio que le permite retener ese momento feliz que él quiere que dure”, añade.
La muestra, organizada con los fondos de la Donation Jacques Herni Lartigue de París, se completa con 18 copias estereoscópicas con efectos tridimensionales. Además, un espacio titulado Los soportes de la memoria reúne algunas de las cámaras que utilizó el fotógrafo, un visor estereoscópico, copias autocromas o algunos de sus diarios.
Desde hace años, la Obra Social La Caixa ha realizado un esfuerzo por destacar el papel de los grandes creadores visuales del siglo XX en nuestra forma de ver el mundo. Con ese objetivo, se han organizado exposiciones dedicadas a nombres como Robert Doisneau, Herni Cartier-Bresson, Charles Chaplin o Federico Fellini.
Irene G. Vara
Un mundo flotante. Fotografías de Jacques Henri Lartigue (1894-1986)Del 4 de marzo al 19 de junio CaixaForum de Madrid Paseo del Prado, 36
De lunes a domingo, de 10.00 a 20.00 horas
